El conjunto de túmulos que
forman esta necrópolis se encuentra situado a
unos 200 m. al noroeste de la muralla del poblado y
su extensión actual es menor a la original debido
a la erosión producida en sus lados septentrional
y oriental y a los trabajos agrícolas en su parte
meridional y occidental. Entre la vegetación
son visibles unas decenas de estructuras mezcladas con
el relleno de los túmulos, diseminado por efecto
de los agentes atmosféricos.
Se han excavado 7 túmulos,
atestiguándose en todos los casos la ausencia
de recipientes destinados a contener los restos humanos.
Los citados restos se depositaron en pequeños
hoyos practicados en la tierra tras acondicionar la
estructura tumular que los rodea y en algunos casos
van acompañados de un escaso ajuar funerario.
Una losa sella el lugar de deposición de los
restos y un amontonamiento de piedras completa la estructura.
La semejanza entre los escasos materiales recuperados
(cuentas de collar
de bronce, botones
y una fíbula de bucle
del mismo material y un cuchillo
de hierro) y los procedentes del poblado llevan a asignar
una cronología similar a ambos conjuntos.