En los dos últimos
milenios a.C. se producen transcendentales cambios que
van a llevar a nuestros antepasados desde el Neolítico
a la época histórica. Especialmente va
a ser la aparición de la metalurgia, primero
del bronce y más tarde del hierro, la causa de
una profunda transformación. En primer lugar
porque el proceso metalúrgico exige unos conocimientos
más especializados y un dominio de técnicas
más complejas para adquirir la destreza necesaria
en la elaboración de los utensilios metálicos.
En segundo lugar las ventajas de las nuevas herramientas
sobre los viejos útiles de piedra permitirán
un mayor rendimiento de las actividades humanas y el
desarrollo de nuevas tareas. Entre los avances, la posibilidad
de refundir las piezas rotas, desgastadas o defectuosas
para obtener nuevas herramientas.